El calor ha llegado a nuestras vidas. Muchos de nosotros estábamos deseando que el invierno y el frío nos abandonase de una vez por todas para poder disfrutar de unas temperaturas más agradables y de más horas de sol.
Pero, aunque el calor trae, para la gran mayoría, vacaciones y más tiempo libre para poder disfrutar de aquello que más nos apasiona, también provoca que nuestro organismo retenga más líquidos y ¡arg! Empiezan a aparecer las dolorosas y visibles varices.
Las varices, venas varicosas o la insuficiencia venosa crónica aparecen porque las venas se hinchan a causa de una acumulación anormal de sangre que afecta a las paredes y a las válvulas de las venas superficiales, provocado que las venas se ensanchen y se dilaten, consiguiendo que se produzca una mala circulación en las piernas.
La importancia de las venas para la circulación
Es muy sencillo, si una vena se dilata no cumple con su función. Pero ¿qué funciones desempeñan?
• Su función principal consiste en realizar el retorno sanguíneo al corazón y eso implica que el flujo tenga que ir contra la gravedad: desde el pie hacia el corazón. Pero no todo son dificultades, debido a que las venas tienen unas válvulas que impiden el retorno de ese flujo sanguíneo hacia el pie se facilita la subida del flujo sanguíneo y el retorno venoso.
• Pero ¿qué pasa si la vena está dilatada? Las válvulas no cumplen su función y el flujo se invierte, provocando un aumento de la dilatación sanguínea y la aparición de problemas circulatorios que se manifiestas a través de edemas, hinchazón de la pierna o, en los casos de más gravedad, úlceras o flebitis (trombosis de una variz), entre otras.
Cabe destacar que, estos problemas circulatorios son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, hasta cinco veces más habitual.
¿Existen tratamientos efectivos?
Los métodos para evitar su aparición tienen un objetivo claro y consiste en aliviar los síntomas y evitar que el trastorno circulatorio vaya a más. Por lo que lamentamos confirmarte que, actualmente, no existe ningún tratamiento que elimine las varices ni que asegure su no aparición.
• Pese a ello, existen fármacos como Venoruton que ayudan a normalizar y controlar el retorno venoso para ayudar así a la circulación sanguínea y a su vez aliviar la pesadez de las piernas.
• Para aliviar los molestos dolores que provocan las varices se recomienda utilizar medias de compresión. Estas prendas ayudan a impulsar la sangre desde los capilares hasta el corazón, impidiendo que se produzcan estiramientos o heridas. Lo cierto es que, este remedio no es muy cómodo pero su uso está especialmente indicado para los meses de verano, ya que con temperaturas superiores a los 25 grados existe riesgo de empeoramiento de los trastornos asociados al retorno venoso. Eso sí, nada de usar ropa demasiado ceñida que dificulta la circulación sanguínea.
• Pero no todo van a ser fármacos o prendas. Hay hábitos que puedes poner en práctica que también facilitarán el retorno venoso. Un ejemplo de ello, consiste en evitar la exposición al sol durante mucho tiempo, sin mover las articulaciones, y sobre todo durante las horas de máximo calor, lo que provocaría un efecto vasodilatador intenso y prolongado.
• Además, si utilizas protección solar todo el año, aparte de protegerte de los rayos ultravioletas del sol que podrían causar daños irreparables en la piel también ayudas a reducir la extravasación sanguínea.
• Ahora que las visitas a la playa son más habituales, se recomienda caminar por la playa y bañarse de vez en cuando, ya que el agua fresca activa la circulación y mejora la sensación de piernas cansadas.
• Otra opción es recurrir a la cirugía, aunque el organismo puede seguir generando nuevas varices.
• Aunque no tenga el poder de curarte las raíces, hay multitud de remedios caseros para la circulación de las piernas que pueden ayudarte a disminuir las molestias asociadas.